Uno de los objetivos fundamentales de cualquier empresa es el crecimiento, pero así como nos llenamos de alegría cada vez que nuestra empresa da muestras de desarrollo, vamos percibiendo ciertos problemas que son inherentes al tan preciado crecimiento. A medida que crecemos requeriremos de una mayor cantidad de personal, mayor espacio, tecnología, etc.
En lo que respecta a recursos informáticos, también deberemos ponernos al día para que no seamos víctimas de la velocidad de procesamiento de cada vez mayores cantidades de datos, el espacio de almacenamiento y de las aplicaciones que nos ayudan a realizar nuestras tareas diarias. Desde esta perspectiva, las soluciones de negocio en la nube como el CRM pueden ser de gran beneficio para mantener ese crecimiento sostenido.
Cuando una empresa usa un CRM local, el crecimiento significa mantener siempre un ojo atento al ritmo de la empresa. La fuerza de ventas se basa en la información y funciones del CRM para realizar un seguimiento y control a los ciclos de ventas, pero también es una herramienta fundamental para que administradores, encargados de finanzas, soporte técnico y servicio al cliente se mantengan informados, controlen y gestionen todas las actividades relacionadas con los clientes, por lo que cualquier descuido en el soporte informático por caídas de sistema, errores o lentitud deja a todo el equipo de manos atadas con respecto a sus actividades.
Para una multinacional o una empresa que factura varios millones de dólares, esto rara vez sería un problema, ya que cuentan con el presupuesto para poder mantener una gran infraestructura informática. Para empresas más pequeñas la realidad es distinta, cada peso que se desembolsa es analizado, por lo que no se puede dar el lujo de actualizar continuamente un servidor propio, aumentar la capacidad de almacenamiento y de todo lo que respecta a software y hardware. Eso si es que no tomamos en cuenta el desembolso en personal adicional dedicado a la implementación continua y mantenimiento.
Una corporación con miles de colaboradores probablemente no duplicará su personal a un corto plazo, mientras que es muy posible que una empresa con 10 o 20 empleados sí pueda doblar su nómina en un periodo relativamente breve si las cosas van bien, por lo que requerirá rápidamente una mayor cantidad de recursos informáticos o inclusive tener que actualizar por completo lo que se usaba anteriormente por estar obsoleto en relación a las nuevas tecnologías. Afortunadamente para las organizaciones más pequeñas existen las soluciones CRM que trabajan desde la nube, como Zoho CRM.
Mientras que con un CRM de funcionamiento local se requeriría realizar la compra de otro software o de una versión superior, para cada uno de los usuarios sumado a los cambios en los servidores y hardware, con el CRM en la nube solo se pagará por las licencias en base a la cantidad de usuario y sus necesidades. Ya que el CRM en la nube no realiza procesamiento de información de manera local, el ahorro en implementación tecnológica es más que importante para el presupuesto de la empresa sin enfrentarse a los problemas de fallas o lentitud por aumentos de tráfico de datos, ya que tiene la capacidad de realizar un rápido procesamiento de ingentes cantidades de datos con total independencia de las capacidades del dispositivo, ya que el único requerimiento técnico es una conexión a Internet.
Supongamos que para un periodo específico debemos contar con una mayor cantidad de personal por un aumento de ventas estacional y realizamos contratación transitoria, con el uso de un CRM de implantación local difícilmente realizaríamos una inversión en software que solo será utilizado durante un breve periodo para que luego sea utilizado por nadie, pero tampoco estaríamos entregando las herramientas necesarias a ese empleado para que se desempeñe de manera óptima. El CRM en la nube nos permite comprar las licencias necesarias solo por el tiempo que estimemos necesario, lo que nos da libertad y justifica realmente lo que pagamos, asegurando el retorno de la inversión.
Otro gran beneficio de la escalabilidad del CRM en la nube es que pagaremos siempre por la versión de licencia que mejor se adapte a las necesidades actuales de nuestra empresa, pero teniendo siempre la opción de comprar una versión con más funcionalidades solo pagando la diferencia y no perdiendo la inversión inicial. ¿Por qué estaríamos gastando de más hoy en algo que se queda grande a nuestras necesidades actuales?, ¿por qué invertiríamos en algo que antes de justificar su precio se queda pequeño? La escalabilidad nos permite pagar por la cantidad y funciones que realmente necesitamos en el momento preciso cuidando de nuestra inversión.
Cuando una empresa se encuentra en una fuerte etapa de crecimiento la flexibilidad que ofrece la escalabilidad es de vital importancia. La capacidad de utilizar únicamente los recursos que necesitamos es ahora una realidad rentable y muy conveniente para todas aquellas empresas que deseamos mantener un crecimiento sostenido.